jueves, 25 de diciembre de 2014

Amante

.

Eso es lo que eres y lo que serás.

Tenlo claro porque si no esto va a acabar doliendo.

Eres la otra. A la que llama cuando han discutido, cuando se siente solo, o simplemente cuando le apetece.

Eres a la que dice cosas bonitas que no debes creerte. Porque si te las crees y te emocionas, estás jodida.

Seguramente te lleves bastantes decepciones, por eso tienes que aprender a no esperar nada de él, a no pretender que te de más de lo que él quiera.

Para jugar a este juego necesitas mucho control sobre tus emociones. Tienes que saber hasta donde puedes llegar sin caer. Y si caes, tienes que poder levantarte, retroceder hasta un lugar seguro, y volver al juego.

Porque tú sabes mejor que nadie que tienes que volver al juego. Que por más que haya veces que duela, no eres capaz de parar, de dejar la partida a medias, de mandar todo eso a la mierda. 








.

viernes, 3 de octubre de 2014

Ya nada es igual


De un tiempo a esta parte todo ha cambiado. Y seguirá cambiando.
Nada permanece para siempre.


De un tiempo a esta parte, lo que antes era importante ahora es indiferente.
Ya no extraño lo que antes echaba tanto de menos.
Lo que dolía ya no me afecta como antes.
Aquello que en un principio daba pena, ahora da igual.
Donde había cariño, ahora hay rencor.
Lo que antes me alegraba, se me ha vuelto monótono.


De un tiempo a esta parte he aprendido que muchas veces ni las cosas ni las personas son como uno quiere.

Y que si no podemos con ello, aún quedan muchas otras personas y cosas que sí que merecen la pena.


.

lunes, 28 de julio de 2014

Lo que no es amor



Mucha gente tiene un concepto distorsionado de lo que es el amor. No creo que sea yo la rara, aunque a saber, pero para mí hay ciertas cosas que no son amor.

Que te traten con odio desde luego que no es amor.
Que te humillen y te desprecien no es amor.
Que te avergüencen o se avergüencen de ti no es amor.
Que te manipulen y se aprovechen de ti no es amor.
La violencia, ya sea física o verbal, no es amor.

Y quien no te ama no merece recibir amor a cambio. Porque ese amor acaba convirtiéndote en un muñeco sin voluntad. En un trapo al que arrastran de un lado a otro. Anula tu personalidad hasta que te sientes como la mayor mierda del mundo por querer a alguien que te hace sentir que nunca serás suficiente, que jamás harás algo a derechas, que no mereces nada bueno en la vida, que no deberías ni siquiera existir.

Como ya he dicho, la violencia, el odio, la humillación, el desprecio, la manipulación… no son amor. No me valen excusas, no me valen miles de perdones. Cuando alguien te hace la vida imposible, desde luego que no te ama. Por mucho que después se deshaga en miles de disculpas y justificaciones, aunque jure que no volverá a hacerlo. Cuando alguien te trata como a una mierda y te hace desear morirte, desde luego que eso no es amor.

En ese tipo de situaciones lo mejor es reflexionar, darse cuenta de que eso no va a cambiar, y decir adiós. Un adiós definitivo, un adiós firme, un adiós sin vuelta atrás. Un hola a una nueva vida, a nuevas experiencias, a nueva gente, nuevas emociones y una nueva felicidad.
Porque todo adiós puede ser un nuevo hola.



sábado, 4 de enero de 2014

Imaginación sin razón

.

Casi siempre es mucho peor todo lo que nuestra imaginación construye, que lo que en realidad pueda estar pasando.
Cuando no sabemos qué está ocurriendo, tendemos a imaginar todos y cada uno de los peores escenarios posibles. Y a creérnoslos.
Nos inventamos terceras personas, pensamos en conspiraciones a nuestras espaldas, creamos posibles engaños, complots ficticios,…
Nos volvemos locos tratando de averiguar qué pasa, pero no tenemos ni idea. Y mientras no sepamos nada nuestra mente irá construyendo suposiciones, a cada cual más agónica e irreal. Nos escudaremos en la posibilidad de que una de ellas sea correcta, de que esté pasando lo peor.
Sin embargo cuando no aguantemos más, soltemos todo y por fin aparezca la verdad… Sorpresa. No era para tanto. Sí, es una mierda igualmente, pero no tan grande. No tan exagerada como nuestra cabeza nos hizo creer.
Se supone que de estas cosas se aprende, pero es mentira.
La próxima vez que intuyamos que algo va mal y no sepamos qué, nuestra imaginación volverá a crecerse y a inventar cuentos para alimentar nuestra angustia.
Y sabremos que puede que sea esta vez cuando nos muestre que, en el fondo, no está tan equivocada…
 
 
 



.

domingo, 6 de octubre de 2013

Sólo una estación

.
Creo que ya lo entiendo, sólo soy una estación en sus vidas.
 
Llegan hasta mí buscando algo.
Ayuda para salir de su pozo, distracción para olvidar las piedras del camino, alegría para poder enfrentarse con ganas renovadas a lo que les queda por delante.
 
Pero una vez les he dado cuanto pueden necesitar, se ven preparados y ansiosos por seguir su camino.
 
Sin mí, por supuesto.
Mi lugar está sólo en esa estación. Inamovible, perecedero, fijo.
Después se van sin mirar atrás, felices por haber sido ayudados. Recuperados, fuertes y con ánimo.
 
Pero toman el tren de no retorno, y entonces sé que no volveré a verlos más.
No así, nunca tan cerca, tan en confianza, tan míos.
 
Prácticamente vivo por y para esas paradas. Es entonces cuando entrego todo lo que soy.
Cuando saco todo lo bueno y más. Todo para ellos, porque yo no lo necesito.
Porque dar sienta muchísimo mejor.
Me hace feliz.
 
Pero nunca me quedo a disfrutar del resultado. Las pocas veces que no se van ellos, les empujo yo dentro del vagón. Lejos.
 
Y me quedo de nuevo sola en esa estación. Esperando a que llegue el siguiente viajero.
 
 
 
.

domingo, 29 de septiembre de 2013

No quiero olvidar


.
Sí, ya sé que dije que a veces olvidar es bueno, que me alegro de poder prescindir de ciertos recuerdos…   Pero no quiero que ocurra sin poder elegirlo, y desgraciadamente el olvido no siempre se ciñe a nuestros deseos.

No puedo obligar a mi cabeza a recordar sólo lo que yo quiera, ni tampoco obligarla a que se acuerde de todos esos momentos cuando comiencen a difuminarse.


No quiero olvidar...


Quiero poder recordar todos los momentos de felicidad.
También todos los errores, puesto que de ellos he aprendido mucho.
Recordar todos los besos dados y recibidos, todos los abrazos compartidos.
No olvidar caricias, roces, sensaciones.
Recordar hasta el mínimo momento que me haya hecho feliz a lo largo de la vida.
Guardar para siempre todo aquello en mi memoria.
 
Recordarte a ti.
 
A ellos.
 
A mí.
 
 
.

martes, 7 de mayo de 2013

Una espiral que no acaba

.

Conozco a alguien. Me interesa. Nos vamos acercando. Aparece algo aquí dentro. Cada vez hablamos más. De pronto, sin saber muy bien cómo, aparece la distancia. Las cosas dejan de ser como antes. Inevitablemente me alejo. Al tiempo ya somos simples conocidos.

Conozco a otra persona. Me interesa. Nos vamos acercando. De nuevo hay algo aquí dentro. Y la cosa va bien. Cada vez hablamos más. Y otra vez veo que algo falla. Todo cambia. Nos alejamos. Pierdo el interés. Pasa a ser un conocido más.

Conozco a otro chico. Bien. Me interesa. Es acercarnos un poco más y ya aparece esa sensación. A ver, no me voy a emocionar tanto. Parece que la cosa marcha. Esta vez sí que sí. Pero entre confesión y confesión va apareciendo de nuevo esa distancia. Algo falla. Otra vez toca alejarse.

Llega alguien nuevo que despierta mi interés. Esta vez me lo pienso más. ¿Merece la pena? Da igual, ya se ha despertado esa parte de mi. Y va bien, pero ya no me fio. ¿Para qué acercarse si luego todo acaba en distancia? Pero bueno, por probar no pierdo tanto. Si acaso el tiempo.

Tiempo que paso girando en una espiral que no acaba.

Me pregunto si ésta vez él podrá sacarme de aquí.

Y espero que de veras lo consiga.



.

jueves, 18 de abril de 2013

Ese ruido de fondo

.
Pensamientos negativos, me gustaría pediros algo.
 
Desearía que no aparecieseis de repente, sin previo aviso, por mi cabeza. Me gustaría pasar más tiempo a solas conmigo misma sin que estuvieseis machacándome. No quiero teneros siempre ahí como un molesto ruido de fondo.
 
Porque aunque intente no haceros mucho caso, a veces es imposible ignoraros por completo…
 
Me desgastáis. Me hacéis dudar. Conseguís que lo que está bien parezca mal. Que lo que era seguro deje de serlo. Sois agotadores.
 
Menos mal que tengo muchas otras cosas en las que pensar. Y tantas por las que disfrutar. Sino me tendríais anulada…
 

 


.

sábado, 13 de abril de 2013

Ya no va a ser como antes

.
Es muy cómodo apartar a la gente a un lado cuando no interesa, y volver a recurrir a ellos cuando se necesitan.

Pero no es justo que pretenda que volvamos a estar a su lado como antes. Que simplemente con un "Quiero quedar con vosotras" cambiemos a última hora nuestros planes sólo por ello.

Porque aunque esto hace tres años habría funcionado, ahora ya no. Ha pasado mucho tiempo, han sido bastantes desplantes, demasiada indiferencia, muy poco interés,... y eso no se soluciona de la noche a la mañana.

Mucho menos si encima la solución se busca sólo por necesidad, por conveniencia. Y no es sólo mi impresión, no dudo de sus ganas pero de verdad creo que es sólo porque ahora le viene bien.

Yo necesito algo más. No me vale un "Hola, estoy aquí de nuevo". Me gustaría que se diera cuenta de lo que siento, de todo lo que ha pasado estos tres años. Que se diera cuenta de cómo se ha ido alejando, y cómo hemos intentado retenerla, hasta que ha llegado un punto en que hemos dejado de esforzarnos. Porque cansa tratar de mantener a alguien a tu lado si no pone de su parte...

Me gustaría que entendiese todo esto sin necesidad de tener que echarle ninguna charla, porque ni quiero ni tengo ninguna gana...



.

viernes, 12 de abril de 2013

Un mes

.
Es increíble cómo pueden cambiar tantas cosas en un mes.
 
Personas que pensaba que llegarían a ser imprescindibles han perdido su importancia, y otras nuevas ahora no salen de mi cabeza.
 
He visto como algunos se han recuperado de viejas heridas, pero la salud de otros de los que me rodean ha dado un paso atrás.
 
Hay amigas que han encontrado una mitad que las complementa, y otras finalmente se han alejado de quien no terminaba de encajar.
 
Mucho más ha cambiado a mi alrededor... Las cosas ya no son como antes, ni se quedarán así indefinidamente.
 
Quién sabe cómo estará todo dentro de otros treinta días...
 
 
.

miércoles, 3 de abril de 2013

sәʌәɹ |ɐ

.

Hoy he tomado todas mis decisiones al revés.

Cosas de las que estaba segura me han fallado.
Me he llevado decepciones que no estaban previstas.
Gente que deseaba a mi alrededor se ha ido.
Y sin embargo no he podido evitar a otros que no quería ni ver...

El futuro se ha reído de mi descaradamente.

El pasado me ha dado una patada en el culo.

Y mientras el presente no ha acudido en mi rescate, y sólo se ha dedicado a enmarañarlo todo más...



.

lunes, 1 de abril de 2013

Mi iceberg

. 
Ya no queda casi rastro de aquella cicatriz.
 
 
A simple vista, lo único que se puede apreciar es este
contorno violeta que se deja ver cuando hace demasiado frío.
 
Sin embargo, eso sólo representa una 
pequeña parte de la verdadera marca.
 
Es la punta de mi particular iceberg.
 
Este que no me deja olvidar toda esta vulnerabilidad.
Pero que también me recuerda que estoy.

 
.

sábado, 23 de marzo de 2013

Otro final

.

Parece que siempre pasa igual.
Y que la próxima vez se volverá a repetir la misma historia.

No sé si es que no soy capaz de cambiarla,
o que de momento nadie merece que la cambie.
No lo sé. 

Sólo espero que tenga otro final.
Que no vuelva a acabar mal.
Y que tampoco se quede a medio escribir,
dejándome para siempre con la duda de cual podría haber sido el desenlace.

Yo ya sé el desenlace que quiero,
pero la historia aún se me resiste…
 
 
 
.

jueves, 14 de febrero de 2013

Recuerdos escondidos

.
Y pensar que va a olvidarlo todo…
 
Cuando paseabais de la mano por el parque, todos los besos que le has dado, los apodos cariñosos, las veces que te secaba las lágrimas y te decía “todo irá bien”, los abrazos que no tenían fin, los viajes a tantos lugares maravillosos, lo mucho que os quereis... Todo ello acabará desapareciendo, o quedará muy escondido, en rincones de su mente que se volverán prácticamente inaccesibles.
 
¿Y si ese momento llega antes de lo esperado? ¿Y si hasta entonces no estás demostrando lo suficiente cuanto le amas?
 
Supongo que cuantos más recuerdos buenos haya, más difícil será que desaparezcan todos. Puede que sea más probable que de repente alguno bucee en su memoria y salga a la luz. Que durante al menos un momento llegue a tener conciencia de que todo aquello ocurrió. Que fue real.
 
Pero seguramente sea sólo momentáneo. Y es que por desgracia habrá días en que ni siquiera recuerde que eres su hija, pasando a ser una completa desconocida.
 
 
Porque el alzheimer acabará llevándose todos esos recuerdos, y más.




.

martes, 13 de noviembre de 2012

Armonía


.
Si tuviésemos una banda sonora todo sería más sencillo.
 
 
Sabríamos que si hay un redoble de tambores algo importante está por suceder.
 
No tendríamos que ponernos canciones deprimentes para acompañar los momentos de tristeza, porque ya estarían ahí. Además así la gente sabría lo que de verdad sientes, y no tendría lógica intentar parecer fuerte, fingir esa alegría que tanto duele por no ser de verdad.
 
Los peores momentos estarían precedidos de una inquietante música que nos pondría sobre aviso.
 
Los días alegres serían aún más alegres por estar acompañados de hermosas melodías.
 
Y en las situaciones de verdadero enfado, un atronador sonido de timbales demostraría lo enojados que podemos llegar a sentirnos cuando traicionan nuestra confianza.
 
Podríamos saber que todo ha terminado con solo oír esa música deprimente mientras ves como se acerca quien pensabas que siempre estaría ahí. Y al saberlo dejaríamos de autoconvencernos de que todo va bien, porque nada va bien.
 
También podríamos expresar todo el amor por aquellas personas tan importantes en nuestra vida, con una de esas melodías que hacen que se nos salten las lágrimas.
 
Nuestro mundo estaría en armonía con nuestro estado de ánimo.
 
 
 
Todo eso y más podría suceder si nuestra vida tuviese su propia banda sonora.
 
 
 
 
 
.

martes, 23 de octubre de 2012

Dejemos el mundo a un lado

.

Olvidémonos de todo por un rato.
 
Olvidemos que esto no va a ningún sitio.
No te preocupes por cosas sin importancia, eres tú y a mi eso me basta. Eso es lo importante.
Deja de pensar en todos aquellos que están en nuestra contra. Me importa tan poco lo que puedan decir…
 
Intentemos dejar todo eso a un lado. Ahora sólo estamos nosotros.
Aprovechemos esto, aprovechémoslo porque puede que mañana haya acabado.
Puede que no vuelva a suceder.
 
O sí.
Quizá lo que sentimos no es tan malo.
A lo mejor, sin darnos cuenta, estamos siguiendo el camino correcto.
Nuestro camino.
 

 

.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Autoestima

.
 
El problema surge cuando en vez de no entender 
'¿Que tiene ella que no tenga yo?'
no dejas de preguntarte
'¿Qué tengo yo que no tenga ella?'.
 
 
 
 
.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Querer sin querer

.

Hay ciertas cosas que me gustaría hacer...
El problema es que no quiero querer hacerlas.
Aunque sean lo que más desee ahora mismo.
Porque a veces al hacerlas me siento tonta. Dependiente. No tanto como obsesionada, pero si obcecada. Como si persiguiese algo que siempre va a quedar inalcanzable.
A veces lo tengo cerca, tan cerca… pero no lo suficiente. Y luego se aleja, y yo me pierdo entre tantos caminos.
No quiero quererlo, pero no puedo evitarlo. Es superior a mi. Y me expongo. Demasiado para mi gusto. Y sin embargo menos de lo necesario.

 
Sé que mi conclusión ahora mismo es no volver a hacerlo.
 
 
También sé que aún así mañana volveré a querer aquello que no puedo querer.





.
 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Sin banda sonora


.
En la vida real no suena la típica música conmovedora
en el preciso instante en que conoces a esa persona.
En la vida real avanzas sin banda sonora y a veces a tientas
porque ni siquiera ves más allá de tus narices.
Y puede que estés pasando por alto aquello tan importante.
Puede que lo tengas ahí y simplemente no lo veas.
No te atrevas.
No lo creas alcanzable.
No quieras sufrir.
Y sin quererlo no intentes ser feliz.
 
 
 
 
.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Estoy

.
Suaves nubes de tranquilidad me mecen. El sueño va y viene en oleadas de un color tenue. La relajación invade mi cuerpo. Todo parece flotar…

Pero en este paisaje idílico se cuela un alarido. Un repentino despertar. Mi alrededor me resulta extraño por unos momentos. Desorientada y asustada.  Y entonces aparece frente a mi. Aproximándose cada vez más. Veo que se acerca el final. Y un grito sale de dentro. Pero no sirve. Nada nos para. No lo suficiente. Pum, ya no hay luz. El tiempo desaparece. Hasta que vuelve de golpe. Bruma y ruido. Tengo que salir de aquí. Rápido, rápido… Veo el cielo azul. Estoy fuera. Toco y no me lo creo. Miro y sí, estoy.

Estoy, y eso es lo más importante.

 


.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Si no puede hacerte daño, no te hará feliz...




Efectivamente, si no puede hacerte daño no te hará feliz.

Y por eso sé que aquí no soy feliz.
Aquí simplemente soy.

Aquí poco puede afectarme.
Parezco estar en un limbo de emociones.
Todas difusas y sin hacer mucho efecto en mi.

Pero, ¿qué puedo esperar de un lugar así?
¿Qué puede ofrecerme?





.

viernes, 29 de junio de 2012

Otra vez...

.
 
Sí, soy tonta y me ha vuelto a pasar lo mismo.

De esta aprendo, lo prometo.




.

viernes, 22 de junio de 2012

Tarareando mariposas

.

Esta noche pienso ahogar entre sábanas los temores, dormir para siempre el rechazo y la oscuridad.
Voy a encadenar mis lágrimas entre desiertos de dudas, y después me marcharé corriendo de allí, para así olvidar el camino de vuelta y no regresar jamás.
 

Mañana me despertaré pensando en púrpura, tarareando mariposas.
Respiraré toda la energía que sea capaz y gritaré con la mirada que quiero sonreírle al mundo.



.

jueves, 24 de mayo de 2012

Esa sensación


De repente aparece esa sensación.

Creo que en realidad nunca ha llegado a irse, pero pocas veces la siento.
Esa impresión que te aborda de repente, al reconocer a alguien de quien ya no te acordabas. Alguien que desapareció de tu vida hace ya un tiempo, en quien te has acostumbrado a no pensar. Alguien que aunque ves con relativa frecuencia, has apartado casi por completo de tu mente. Pero a quien de vez en cuando es inevitable recordar.
Y ves como han cambiado las cosas desde entonces. Siempre ese mismo pensamiento: "Yo antes la conocía. Éramos muy amigas."
Pero no la puedo echar de menos, porque ya ni siquiera la conozco. Es una sensación rarísima. 
Entonces, inevitablemente aparece en mi cara esa sonrisa triste. Esa sonrisa de lado, que no merece ni que la llamen sonrisa.
Pero no me siento triste. No me pongo a recordar con nostalgia todos los buenos momentos, ni me invade el rencor por los malos. Para eso tendría que encontrarme muy abatida. Simplemente es resignación. Sí, es una sonrisa resignada. 

Ahora las cosas están así. Y como no van a cambiar, de nada sirve darle vueltas.



.

miércoles, 11 de abril de 2012

To give an arm for

.



Muchas veces pensamos en todo lo que seríamos capaces de hacer por la gente que amamos.
Si hay alguien por quien realmente sintamos algo tan fuerte, nos vemos capaces de todo. Llegamos a pensar que las cosas que haríamos se deben a que buscamos lo mejor para esa persona.

Pero a ti no te voy a mentir. En el fondo estoy siendo egoísta, porque siempre lo más importante voy a ser yo.
Y sé que sin ti me sería tan difícil seguir… Porque agonizaría cada vez que pensase en que ya no estas, en que no voy a volver a verte nunca, en que jamás volverás a abrazarme, a hacerme sonreír, a estar ahí conmigo.
Y a veces puedo no ser la persona más cariñosa del mundo, porque creo que es tan obvio lo mucho que me importas, que no veo necesario repetirlo. Curioso, porque yo soy la primera que tiendo a olvidar que le importo a la gente, y necesito continuas muestras de ello. Pero también es para mi indudable lo mucho que me quieres, lo mucho que me queréis los dos. Y sé que no podría vivir sin vosotros.

Si hubiera que dar un brazo lo daría, lo que fuera, con tal de no perderos. No lo soportaría.

Otra vez pensando primero en mi.



.

lunes, 12 de marzo de 2012

Un poco de luz

.

No es fácil ayudar a alguien cuando por dentro todo lo que siente es dolor.
Cuando la tristeza apenas le deja respirar.
Cuando parece que nada tiene sentido.

No lo es, pero a veces se puede intentar arrojar un poco de luz. Tratar de iluminar, aunque sea levemente, el camino que ahora parece tan oscuro.

Eso es lo que voy a intentar ahora. Que aunque no sea mañana, ni la semana que viene, aunque aún haga falta tiempo para cicatrizar y tratar de superar los golpes, después de esto puedas ver que la luz está ahí, esperándote.

Y de la forma que mejor sé hacerlo es basándome en mi experiencia. Por eso puedo asegurarte que el año que viene esto ya ni te afectará. Entonces podrás pensar en ello sin derramar ni una lágrima. Le recordarás sin que el corazón se te encoja por ello. Ya no te sentirás deshecha cuando le veas, ni te derrumbarás cuando por fin se marche. Dejarás de preocuparte por lo que piense o deje de pensar. Y finalmente quedará arrinconado en algún lugar de la memoria.

Pero no te voy a engañar, te esperan unos meses muy duros. Recuerdos en avalancha, destrozando todo a su paso. Tardes en las que echas de menos tantas pequeñas cosas. Arrebatos que parecen buena idea, pero que en el fondo te destrozan más. Remordimientos. Culpabilidad por cosas que ya es mejor no remover. Todo un montón de “y si hubiera…” que no tiene sentido plantearse, porque sólo consiguen que duela más. Y sobre todo sentimientos, demasiados, que te arrastran a ese fondo oscuro.

Así día tras día, hasta que poquito a poco el dolor vaya difuminándose. Muy lentamente, pero acaba por suceder. Entonces aparecen de nuevo las ilusiones, y dejas de cerrarte totalmente por miedo a que vuelvan a hacerte daño. Todo aquello parece ya tan lejano…

Y por fin vuelves a ser tú.




.

martes, 14 de febrero de 2012

Recuerdos

.
Muchas veces nos quejamos y nos lamentamos de tener una memoria con fecha de caducidad. De vernos resignados a perder tantos recuerdos, o a no poder evitar que se vayan distorsionando.

Sin embargo yo me alegro.

Sí, hay recuerdos que querría conservar intactos para siempre. Son recuerdos que me encantaría no perder jamás. Recuerdos que muchas veces me hacen sentir mejor o me ayudan a no cometer los mismos errores, que me hacen reencontrarme, ser un poquito más yo.

Pero hoy por hoy me alegro de poder prescindir de otros tantos. Me alegro de que recuerdos no deseados se hayan difuminado, de que muchos momentos desagradables hayan perdido su intensidad, y de no echar tanto de menos cosas buenas que ya no están, ni lamentarme por otras que ya no quiero.

Creo que, aunque a veces sea molesto o triste, debemos perder recuerdos para poder seguir. Dejando así hueco para otros nuevos que vendrán, aunque ninguno de ellos vaya a quedarse indefinida e inalteradamente.



.

domingo, 8 de enero de 2012

Ficción

.
Personalmente, yo prefiero las series cómicas, cuya función básica y primordial es entretenerte y hacerte reír, antes que las pasteladas empalagosísimas, que se centran sobre todo en dos personajes y en su historia de amor.

Pero sin embargo cuando una de estas pasteladas me engancha... no hay quien me saque. Y mira que no son nada buenas. Porque te hacen querer algo que no te va a ocurrir a ti, eso tenlo por seguro.

Básicamente están basadas en una gran mentira inventada. Vale, sí, al igual que toda serie. Es ficción. Pero hacen que quieras esa ficción. Que la desees con todas tus fuerzas. Que sientas que las cosas valen menos sólo porque no son como ellos las pintan.
Además, llevan a mucha gente a incluso obsesionarse con quienes las interpretan. A desear estar con ellos. ¿No entienden que sólo son actores? ¿Que lo único que hacen es actuar según un guión escrito por otro? Tienen su propia vida, y casi siempre está bastante lejos de la nuestra. Ni penséis en acercarlas, es prácticamente imposible.

Pero dejando a parte el inevitable encaprichamiento con los actores, tendríamos que poder distanciarnos de la escena en general. De la historia. Y verla desde la perspectiva que le corresponde. La de una serie ficticia hecha para entretener.

Intentemos que no nos repercuta irreversiblemente en nuestra realidad, porque no pertenecen al mismo plano.

Dejemos de buscar ideales que nos han metido en la cabeza.




.

martes, 3 de enero de 2012

Amar duele

.

Amar duele.

Prefiero sólo querer, aunque no sea tan intenso, pero al menos no te puede destrozar.

La pena es que no se puede elegir, y por mucho que te convenzas de no implicarte más de lo que estás dispuesta a soportar, al final acabas haciéndolo.
Siempre se nos escapa de las manos.

Y me gustaría avisar a todos aquellos que acabarán rotos por amor. Avisarles de que no amen, que no se enamoren. Que duele, demasiado.

Aunque sé que hay otros que a pesar de todo encuentran la felicidad en ese amor. Y por eso, porque sé que es posible, es por lo que no me cierro del todo.

Debería hacerlo si no quiero sufrir, pero sería demasiado triste.
Un desperdicio de todo lo que puedo llegar a sentir, a dar, a vivir.



.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Yo soy yo... y mis otros yos

.
¿Qué sentido tiene intentar ser aún mejor de lo que soy por gente que ni siquiera me importa?
¿Por qué intento impresionar o agradar a aquellos cuya opinión debería no significar nada para mí?

Yo soy yo, con mis tonterías, mis múltiples cacaos, mi genética imperfecta, mis eventuales depresiones, mi caos de emociones, mi casi permanente sonrisa, mi facilidad para querer, mis ideas de loca, mis pequeñas y grandes inseguridades, mi alegría...
Y tratar de ser alguien que no soy para agradar a los demás no puede traer buenos resultados.

Me gustaría creer que no es eso lo que me pasa a veces, cuando me siento observada y analizada, juzgada y escrutada para ver si cumplo las expectativas de otros.
Me gustaría creer que bajo ciertas situaciones lo que ocurre es que tiendo a modificar mi comportamiento simplemente porque esos cambios breves de actitud también son parte de mi.

En realidad no sé por qué me pasa, ni que busco exactamente con ello.

Pero de momento me alegro, porque tarde o temprano siempre vuelvo a ser yo.



.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Suerte

.
Sí, me considero una chica con suerte.
Son muchas las veces que me siento tan afortunada que me parece que no puede ser normal.
Pero por eso también me preocupa el momento en que esto se acabe. Porque la suerte puede desaparecer en cualquier momento.
Un día todo te sale bien, eres feliz y disfrutas con tu vida, y a la semana siguiente comienzan a torcerse las cosas sin que tú te lo esperes.

De todas formas, yo creo que la suerte también depende de quién la valore. Lo que a unos les hace sentirse muy afortunados, a otros puede dejarles prácticamente indiferentes.
En este aspecto yo soy del primer grupo: soy una chica con suerte porque soy optimista. Porque cada mínima cosa buena que me pasa pienso: “¡Qué suerte! ¡Podrían haber pasado todas estas desgracias, y sin embargo ha sucedido lo contrario!”

Valoro mucho cada cosa positiva que me ocurre. Aunque a veces eso se debe a que creo que no me las merezco. Pero si me paro a pensarlo, ¿qué tontería es esa? ¡Claro que me lo merezco!

Así que voy a seguir viendo la vida con alegría y con todo mi optimismo.
Disfrutemos antes de que las cosas se tuerzan, y cuando eso pase, ¡intentemos disfrutar aún más!

Porque aunque a veces la suerte se aleje, sé que siempre acaba volviendo.

Siempre la acabo haciendo volver.




.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Instinto

.

Cuando me encuentro con alguien conocido no me estoy a pensar en cada uno de los momentos que hemos pasado, sino que recuerdo mis últimos sentimientos hacia él, y en ello baso mi reacción.

Es instintivo.


Pensamientos naranjas.
Le veo y no recuerdo esa noche, los besos, el baile… Sino que me invade esa atracción que siempre me ha provocado, y esa alegría.


Mi mente flota entre púrpura.
Es aparecer ella y mi sonrisa sale sola. Me es imposible recordar todos y cada uno de los momentos que hemos pasado juntas. Son tantos y tan increíbles… Cada uno me aporta un poco más de alegría.


Marrón.
Con él no me pongo a pensar en todo lo que pasó, ni tampoco en las mentiras que contó y los malos gestos. Simplemente le veo como uno más de mis compañeros. Y aunque algo incómodo salta al mirarle, le saludo tranquilamente.

 
Celeste.
Las cinco me han ayudado mucho, y sé que conocerlas ha sido una suerte. Sentirme escuchada por ellas me reconforta.


Amarillo.
Él es muy importante para mí, pero sin confundir sentimientos. Me encanta estar a su lado, y le necesito, pero no nos veo como algo más.

 
Todo gris.
Y cómo no, no podía olvidarme de ese. Cada vez que lo veo me invade el rencor. Mi sentimiento más reciente hacia él, desde hace ya tanto tiempo… Jamás recuerdo los buenos momentos cuando le miro. Así que mi cuerpo le evita, le repele.




Puro instinto.




.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Malos pensamientos





“Fuiste, y lo importante ha sido eso,
que es pasado aunque me quejo,
ni te extraño ni te siento.”



Ya no me afectas como antes.
No eres más que una mínima parte de mis recuerdos.
Ya no salta automáticamente el rencor cuando creo verte desde lejos.
Ahora llego a pasar a tu lado y ni siquiera reparar en tu presencia.
Y eso me alivia.

Porque así no duele como antes. Ni tanto. Ni tan a menudo.



Nada llega a olvidarse del todo,
pero sí podemos hacer que nos afecte cada vez menos.



Yo por fin creo que lo estoy consiguiendo.






.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Recordando sentimientos

.

Podemos recordar un sentimiento, pero nunca podremos sentirlo
de nuevo tal y como lo vivimos. 


Esos besos envueltos en música una noche de viernes,
aquella sorpresa inesperada que me llenó de felicidad
una tarde de junio, la liberación de dejarte llevar sin
tener que preocuparte de los demás, una de las noches
más largas e intensas de ese año,…

Volver a sentir todos esos momentos y tantos otros más.

Ojalá pudiésemos revivir sentimientos a voluntad.

Pero a lo máximo que podemos aspirar es a tratar de recordarlos
como fueron, sin matices remodelados ni huecos perdidos.
Algo tan difícil… Porque no podemos controlar nuestra memoria,
ni guardar momentos en rincones, intocables y duraderos.

El entendimiento tan asombrosamente claro con la mejor
de mis amigas, la tranquilidad de aquellas tardes tan arriba
y sin preocupaciones, esa mirada que deseaba tanto de mí,
la charla que reubicó mi mundo cuando andaba tan perdida,…

Son recuerdos que a veces necesitamos.
Para saber que hubo una vez, tiempo atrás, en que disfrutamos de
toda esa felicidad, para no cometer los mismos errores de nuevo,
para entendernos, para seguir.

Sé que no es bueno vivir de recuerdos. Es algo que no pretendo.
Pero volviendo a ellos trato de evitar que me abandonen. Intento
que no caigan en mi olvido y acaben desapareciendo. 


Porque no podría vivir sin ellos.



.